El territorio que hoy es Salinas en tiempos prehispánicos era conocido con el nombre de “Tomabela”, y era el puesto donde diversos cacicazgos tenían delegaciones para el acceso a la sal de las minas ubicadas en la localidad, bajo el tutelaje del cacique Puruhá. En aquellos tiempos el valor de la sal era tal que con una pequeña cantidad se podía tener a cambio: oro, algodón, lana y otros productos de primera necesidad.
La presencia de los mitimaes enriqueció el acervo cultural de los Tomabelas: se generalizó el uso del Kichwa como lengua oficial y se produjeron importantes cambios en la cosmovisión mágico - religiosa.
Durante la época colonial, españoles y latifundistas criollos comenzaron a apropiarse de las mejores tierras de los indígenas nativos de la Real Audiencia de Quito: Puruhaes, Pilahuines, Tomabelas, Panzaleos, Quisapinchas, etc. Desde 1775 a 1823 los caciques de esta comarca, que comprendían desde Santa Rosa hasta Salinas y Simiatug incluyendo Pilahuin y la actual Juan Benigno Vela, se mantuvieron en constantes litigios por los limites de sus tierras, terminando por fraccionar geográficamente el territorio del pueblo Tomabela.
Huyendo de esa represión
la tribu de los Tomabelas llegaron a la zona de Salinas por el año de
1750. Sucede la conversión de los indígenas al cristianismo por parte de
la iglesia, es decir, a quitarles los nombres indígenas y a cambiarlos
por nombres y apellidos españoles de ahí que proceden las familias:
Pungaña, Salazar, Quishpe, Quispe, Matzabanda, etc.
Los protagonistas de estas luchas fueron los Caciques Don Lorenzo Hallo Sumba y Don Cristóbal Cando Pilamunga, Caciques de la comuna de Santa Rosa, los cuales se acusaban mutuamente de haber dividido sus linderos con más terreno de lo debido, más de 90 años duraron estos conflictos, que fueron pasando de generación en generación. Como lo menciona el Doctor Pedro Reino en su libro Documentos para la Historia Colonial de Tungurahua: "Las actuales parcialidades de indígenas de la zona, se comprende que son grupos seguramente entremezclados y movilizados dentro de lo que correspondía a la comarca de Santa Rosa que hoy está mutilado, puesto que Tungurahua, al constituirse como provincia, no incorporó a Simiatug y Salinas que fueron parte ancestral de una misma historia ligada a Tungurahua".
Los protagonistas de estas luchas fueron los Caciques Don Lorenzo Hallo Sumba y Don Cristóbal Cando Pilamunga, Caciques de la comuna de Santa Rosa, los cuales se acusaban mutuamente de haber dividido sus linderos con más terreno de lo debido, más de 90 años duraron estos conflictos, que fueron pasando de generación en generación. Como lo menciona el Doctor Pedro Reino en su libro Documentos para la Historia Colonial de Tungurahua: "Las actuales parcialidades de indígenas de la zona, se comprende que son grupos seguramente entremezclados y movilizados dentro de lo que correspondía a la comarca de Santa Rosa que hoy está mutilado, puesto que Tungurahua, al constituirse como provincia, no incorporó a Simiatug y Salinas que fueron parte ancestral de una misma historia ligada a Tungurahua".
Luego tenemos datos desde 1870 en el tiempo de la republica donde el territorio de Salinas fue repartido entre terratenientes y hacendados de esa época incluido la propiedad de las personas que habitaban el territorio, así los indígenas Tomabelas sin saberlo pasaron a trabajar en la explotación de la mina de sal para los hacendados. Para finales de 1800 traídas por los mismos hacendados y por otras causas, llegan las familias Vásconez, Vargas, López, Chamorro, Ramírez provenientes de distintos lugares desde la costa hasta de Colombia.
Cosmovisión del Pueblo Tomabela
En la cultura Tomabela, la relación entre el hombre y la mujer, y la naturaleza tenía un carácter ritual casi sagrado. La producción agrícola era considerada como un acto de amor, que permitía a los/as indios/as encontrarse con la Pachamama, la tierra no era enemiga del ser humano sino madre nutricia; es la relación que une al hombre y a la mujer con la naturaleza, es un acto de amor, un encuentro de los hijos con su madre.
La ocupación del espacio andino mediante el sistema de los archipiélagos altitudinales era el resultado de una cultura milenaria que se había adaptado, a través del tiempo. a las características del paisaje andino. La formación de las ciudades y los pueblos de reducción constituyó un atentado contra el modo de vida de los/as nativos/as. La hacienda colonial que estaba conformada por grandes extensiones de tierra que ocupaban varios pisos altitudinales ofrecía, aunque de una manera parcial.
Sistema de Producción
Los tomabelas practicaban un sistema de cultivo por islotes altitudinales. Así obtenían tomate riñón, maíz, habas, papas, fréjol y hortalizas
Leyenda del Carihuairazo
Taita Carihuairazo es uno de sus dioses y le rendían ferviente culto, dedicándole templos que erigían al pie de las nieves, donde le estaban consagrados los rebaños de llamas que eran considerados animales sagrados. Cuenta la leyenda que hace muchísimos años entre aquellos pastores vivían dos niños huérfanos muy pobres, quienes habían sido designados por el Régulo de Puruhá para el cuidado de un pequeño rebaño de llamas sagradas. Reían tanto y eran tan alegres y buenos con las llamitas, que el Carihuairazo, de pocos días de nacido, oyeron una voz misteriosa que los llamaba. Asustados corrieron junto a una de las llamas más grandes y ancianas. Esta les calmó diciéndoles que no temiesen. Entonces los niños gritaron:
Padre Carihuairazo... Somos pequeñitos pero te amamos y haremos lo que tu quieras.
La voz volvió a sonar, pero esta vez se dirigió a la llama vieja.
- Hija Mia - dijo el cerro - Deseo premiar a estos dos niños que cuidan de vosotras y quero que los conduzcas por mis jardines encantados puesto que tu los conoces.
Al cabo de unas horas llegaron a un maravilloso valle en el que habian altisimas murallas de hielo; de las altas cimas caia una cascada que, al ser iluminada por los rayos del sol, mostraba un arco iris. Pero lo más sorprendente era que crecían plantas con bellísimas flores de plata.
Entonces la misteriosa voz del cerro pidió a los niños que tomaran aquellas flores de plata, las que quisieran. Ellos contentísimos, arrancaron cuantas les fue posible y las cargaron sobre las llamas y emprendieron el regreso hacia el pueblo.
Esa tarde el Régulo, desde su palacio, vio sorprendido que por las faldas del Carihuairazo bajaban unos puntos de luz, como estrellas. Nunca podía imaginarse que eran los niños y las llamas cargadas de las maravillosas flores de plata, las que emanaban esos resplandores. Pero su asombro fue mayor cuando a media noche los niños llegaron ante él y luego de contarle lo que había sucedido le ofrecieron el tesoro, regalo del padre Carihuairazo. Tal fue la felicidad del Régulo, que resolvió adoptarlos como hijos suyos y desde entonces formaron parte de la familia y vivieron en su palacio, rodeados de cariño y respeto de sus súbditos.
Vestimenta, Música y Danza
En la vestimenta del Ayllu Tomabela podemos observar en la actualidad, muchas variaciones y adaptaciones de la cultura occidental, donde han sustituido sus prendas autóctonas por sombreros de paño. Los hombres utilizan poncho negro o azul oscuro, pantalón y camisa blancos y zapatos de cuero. Las mujeres visten una blusa blanca bordada, un anaco y alpargatas negras, collares de coral de mullo y una faja ancha usualmente de color morado.
La música del páramo ha producido sus propios instrumentos musicales de viento y de percusión con elementos de la naturaleza. El carrizo que crece en el páramo y los bosques andinos, proporciona la materia prima para las pallas y rondadores. La Bocina es una caña hueca de bambú (de 1.5m de largo más o menos); en un extremo está atado un cuerno de toro cortado en la punta recubierto con masilla de brea y cuero.
La naturaleza del páramo ha sido la fuente de inspiración para bellos temas musicales que representan la riqueza de las tierras altas. El curiquingue y la venada, por ejemplo, además de ser dos elementos representativos de la fauna paramera, son también dos alegres melodías, cuya popularidad ha trascendido a todo el país.
Mayor información en: www.tomabelas.com
Fuente de Consulta: https://issuu.com/direcdigital/docs/mitologiatungur
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