Cuenta mi padre "Napoleón Chamorro" que desde que la primera memoria que tiene de la iglesia de Salinas es una construcción en horizontal entre donde está la actual iglesia con paredes de tapial y la casa donde habita Padre Antonio Polo. Por aquella época habían llegado unos "políticos" a realizar proselitismo político y entre los ofrecimientos que hicieron es de construir una iglesia nueva, y para convencer a los habitantes de Salinas, había ordenado tumbar el edificio antiguo; tiempo después no hay seguridad si el candidato llegó o no a ser una autoridad, pero lo que si es cierto es que jamás regresó a cumplir su promesa y dejó al pueblo de Salinas con una iglesia destruida.
En esa época era Teniente Político de la parroquia el Sr. Victor Manuel López (+) padre de Victor López (+) (de quién, próximamente estaremos publicando una breve biografía. El señor teniente pólitico, como máxima autoridad publica de la comunidad, tomó la iniciativa de reconstruir la iglesia, para lo cual convocó a mingas, solicitó colaboración económica a los vecinos y a los hacendados de las haciendas colindantes, quién colaboró en especial fue la "Niña Esther" quien era de apellido Cordovez, con esos pequeños apoyos y con el entusiasmo de la gente se inició la reconstrucción.
Como parte de su gestión también logró que una autoridad de Guaranda pusiera los ladrillos, pero con una historia muy particular: sucede que en vez de traer ladrillos fabricados, más bien se planeó fabricarlos en la misma comunidad, para lo cual trajeron un artesano de ladrillos procedente de Ambato (de alguno de sus alrededores), este artesano construyó un horno para elaborar los ladrillos, recuerda mi padre que eso era una novedad para el pueblo ya que no conocían el proceso de hacer ladrillos, también significó una fuente de recursos económicos, en vista que para "cocer" los ladrillos se necesitaban ingentes cantidades de leña, por lo cual los habitantes de Salinas iban a cosechar leña de peña blanca para vender al artesano.
Sucede que un día, no se sabe cual fue la razón aparente pero el horno se incendió con todo y los ladrillos adentro y como la vivienda del artesano era adjunta al horno, también escapo de morir quemado junto con su familia, pero por fortuna se salvó; los ladrillos se quemaron y quedaron hecho polvo. El artesano tuvo que salir a curarse a la ciudad de Ambato pero ya no regresó. Y con éste evento la iglesia quedó a medio construir.
Para ese entonces, tal vez entre los 1969 y 1970 ya habían escuchado que desde Guaranda van a llegar los voluntarios de una tal Operación Matto Grosso, los "misteres" como los conocían en el pueblo por ser altos, de piel blanca o ojos claros; allí comienza la historia del desarrollo comunitario de Salinas.