martes, 31 de julio de 2018

Queseras Rurales del Ecuador

En 1978 José Dubach, técnico de nacionalidad suiza, llegó a Ecuador para enseñar a elaborar los primeros quesos en una pequeña planta atrás de la casa parroquial y al poco tiempo se abrió la tienda en el sector de Santa Clara en Quito. Desde Salinas nacieron las queseras de Apahua, Chazojuan, etc…. En la actualidad funcionan 30 queseras. Los primero trabajadores salineros fueron Samuel Ramirez, Dolores Vargas, Víctor López, Alonso Vargas, Gilma López y Edgar Vásconez.
La Cooperativa de Producción está abierta a todas las organizaciones campesinas de Economía Solidaria a través de pasantías, participación activa en redes y consorcios. Sus excedentes están destinados al beneficio colectivo de los socios y del pueblo en general.


El proyecto de Queserías Rurales del Ecuador inició gracias a un convenio bilateral entre los gobiernos del Ecuador y Suiza. Desde sus comienzos tuvo la gran virtud de presentar a los campesinos una técnica sencilla adaptada a su medio. El 16 de junio de 1978 se empezó la elaboración de quesos en un pueblo marginal del páramo andino, Salinas de Guaranda, con 53 litros diarios de leche entregados por 5 productores a 3 sucres por litro. Nace así esta aventura campesina, siendo el primer proyecto rural campesino del País.
Cuando los estudios de pre-factibilidad habían demostrado que en el Ecuador no era posible la implementación del proyecto, asesores visionarios como Padre Antonio Polo, José Tonello, José Dubach y dirigentes comunitarios coincidían que por encima de confiar en estadísticas y números, en la lógica y la técnica, está el corazón de las personas, su capacidad de entrega y sacrificio.
Entre los elementos del éxito consideramos la capacitación de los campesinos con respecto a la higiene, puntualidad y dedicación a un oficio delicado, tener queseras adecuadas, organización de base comprometida, planificación de producción y canales de comercialización y... mucha paciencia en esperar los resultados económicos.
Los queseros y queseras trabajan con tecnología apropiada. Con las plantas queseras se ha logrado mejorar los ingresos de los pequeños productores de leche, fortalecer las organizaciones campesinas y crear fuentes de trabajo y una nueva mentalidad en los campesinos.

jueves, 26 de julio de 2018

El turismo rural

América rural es un popular destino turístico. De acuerdo con un estudio reciente, casi 87 millones de personas, han hecho un viaje a un destino rural en los últimos tres años (Travel Industry Association of America, 2001). Casi nueve de cada diez de estos viajes fueron por motivos de ocio. En general, la industria del turismo es un gran negocio en Estados Unidos.
Los gastos de viaje dentro de los EE.UU. ascendieron a casi $ 564 mil millones en el año 2000, haciendo que la industria de los viajes y el turismo la tercera más grande en la nación (después de los servicios de salud y servicios de oficina), y, lo que representa el empleo directo total de más de 7,8 millones de euros (Travel Industry Association of America 2001b). 
El turismo tiene muchos beneficios potenciales para las zonas rurales (Frederick, 1992). El turismo puede ser una importante fuente de empleos para las comunidades, especialmente para aquellos que están económicamente subdesarrolladas. Debido a que los empleos en la industria del turismo a menudo no requieren formación superior, los residentes locales con pocas habilidades puede fácilmente trabajar como camareros, empleados de venta al por menor, y trabajadores de la hostelería. Además, el turismo ofrece oportunidades de negocio para los residentes locales, y también para residentes potenciales y empresas, que deseen iniciar un negocio a nivel local. 
El turismo también puede mejorar la calidad de vida local. Por ejemplo, el turismo puede servir como una fuente importante de ingresos fiscales para las jurisdicciones locales.  Esto puede dar lugar a mayores servicios públicos de calidad y menores tasas de impuestos locales.
 El turismo también puede apoyar a la cultura local en las zonas rurales mediante el fomento de la restauración de sitios históricos locales y regionales. Y el turismo, que generalmente se le considera una industria relativamente limpia, puede fomentar los esfuerzos locales de conservación. Los beneficios que se derivan del desarrollo del turismo deben ser equilibrados contra los posibles efectos negativos. Ofertas de empleo en el sector de los viajes y de turismo son a menudo mal pagos y de temporada y con frecuencia ofrecen beneficios limitados. 
Es necesario adelantar estudios de impacto positivo y negativo del turismo rural en las diferentes regiones y de esta manera aplicar las medidas necesarias para su óptimo funcionamiento
Existen dos tipos principales de estudios que pueden desarrollarse. En primer lugar, los estudios que describen los conceptos generales de turismo rural. Estos estudios incluyen: ​​Planificación y / o desarrollo del turismo, la comercialización del turismo, desarrollo turístico y rural, el desarrollo del turismo sostenible, y los efectos económicos y de otro tipo de turismo. En segundo lugar, las principales estrategias de turismo están cubiertos, con especial atención en: El turismo cultural, ecoturismo y agroturismo. 
El foco está basado en como la comunidad se beneficia del turismo, de la manera más efectiva posible como una estrategia turística viable. 
En Colombia por ejemplo tenemos en el eje cafetero turismo algo digno para mostrar con la hermosa y sobresaliente cultura cafetera.  Allí encontramos alquiler de fincas en el Quindío que son unas verdaderas obras de arte y vale la pena visitar.   En los últimos años, el turismo rural en esta zona, ha experimentado cambios significativos. Lo que antes era una actividad incipiente, hoy se ha convertido en el eje central del departamento del Quindío, junto a la producción del exquisito grano de Café.